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31 julio 2009

El Museo de Eva Perón

Días atrás se cumplieron 57 años de la muerte de Eva Duarte de Perón, más conocida como Evita. Una mujer que vivió sus pocos años muy rápido, marcó un estilo y, tras su muerte, se convirtió en un mito. Si bien en su país natal, la Argentina, cuenta con tantos fanáticos como detractores, no puede negarse de que se trata de una de las mujeres más importantes del siglo pasado. Es por ello que, en Buenos Aires, Evita tiene su propio museo.

El mismo abrió sus puertas en 2002 el día del 50° aniversario de su muerte y quienes deseen saber un poco más de la vida y la obra de esta mujer, podrán visitarlo en el barrio de Palermo, en una antigua casa de comienzos del siglo XX en la que funcionó el Hogar de Tránsito número 2 de la Fundación de Ayuda Social María Eva Duarte de Perón.

Pues ahora, el edificio alberga muestras permanentes y exposiciones temporarias en las que se refleja la vida, la obra y el pensamiento de Evita. Un recorrido por los distintos momentos de su vida y, en consecuencia, de parte de la historia argentina.

Así, la muestra permanente se encuentra dividida en tres grandes bloques: Eva Duarte (prólogo, mito, Eva actriz, Encuentro con Perón), Eva Perón (17 de Octubre, el casamiento, Primera Dama/Viaje a Europa, Hogar de Tránsito N°2, voto femenino, Constitución del 49, Fundación Eva Perón) y Un final inesperado (el renunciamiento, la enfermedad, la muerte y su cuerpo, la razón de mi vida).

De este modo, en las salas podrán apreciarse objetos que pertenecieron a Evita, fotografías y documentos, entre otras cosas. Además, el establecimiento cuenta con la Biblioteca del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas-Museo Evita en la que se recopila todo el material bibliográfico existente sobre su vida y su obra.

Completan las instalaciones de este Museo un auditorio, un restaurante y la correspondiente tienda de recuerdos.

Cabe destacar que el sitio se encuentra abierto de martes a domingos, de 11 a 19 horas y que el precio de la entrada es de alrededor de 2,20 euros al cambio sin guía o de 3,35 euros la visita guiada.

Sitio Oficial: Museo Evita

Perú tendrá su primer hotel All Inclusive

La cadena Thunderbird Hotels desembarca en Perú constituyendo lo que será el primer establecimiento Todo Incluido de este maravilloso país. Se trata del hotel Thunderbird Resort El Pueblo, ubicado en el distrito de Ate.

A un precio único, el huésped podrá disfrutar de todos los servicios del hotel, que incluyen bebidas alcohólicas y no alcohólicas, aperitivos a cualquier hora del día, servicios de entretenimiento como cine, karaoke, bolera, discoteca, espectáculos, entre otros, además de diversos juegos para niños. Se incluye además la práctica de deportes como tenis, fútbol, golf, squash, voley, basquet. También encontraremos un gimnasio, saunas, ducha española y jacuzzi.

Además, en este resort hay servicio de comidas 22 horas al día. Está diseñado según la arquitectura de los pueblos de la serranía peruana.

Frances Marti, gerente general de Thunderbird fue quien se ha complacido en anunciar a la prensa la novedad, aseverando que todos los visitantes pagarán el mismo precio para acceder a la totalidad de los servicios.

Vía: Expreso

Chile: Una ciudad sobre el Estrecho de Magallanes

Lo primero que hay que hacer en Punta Arenas, en el extremo sur de Chile, es pararse en la plaza Muñoz Gamero, corazón de la ciudad, para mirar alrededor. De un lado se huele el mar, los muelles del puerto y los barcos. A pocas cuadras, el Cerro de la Cruz tiene la mejor vista hacia el casco histórico: los techos rojos típicos, a orillas del Estrecho de Magallanes y, a lo lejos, la costa de la isla de Tierra del Fuego. Alrededor de la plaza, los palacios y monumentos hablan del esplendor de una ciudad que -allá por 1906- era frecuentada por los barcos de diez líneas interoceánicas -no existía el Canal de Panamá- y se enorgullecía de su red de teléfonos y luz eléctrica, su teatro de ópera, el hipódromo y las filiales bancarias. Aún hoy se pueden ver frente a esta plaza los imponentes palacios afrancesados de los "reyes sin corona" de la Patagonia de comienzos del siglo XX, como José Menéndez, Mauricio Braun, Jean Blanchard y Adolfo Stubenrauch, entre otros.

Así es, tanta magnificencia se explica porque hasta la década de 1920 -cuando se derrumbó la cotización mundial de la lana de oveja y se abrió el Canal de Panamá- esta ciudad fue la capital comercial, política y cultural de la Patagonia. "Es una Montevideo del sur", dijo el escritor argentino Roberto J. Payró en 1899 cuando visitó Punta Arenas para hacer la crónica del encuentro de los presidentes de Chile y Argentina, Errázuriz y Roca. Un testigo de aquellos años domina hoy la plaza Muñoz Gamero, es el monumento al navegante Hernando de Magallanes, que pasó por aquí en 1520 rumbo al Océano Pacífico. El monumento fue pagado por José Menéndez y ahora los turistas, por cábala, le tocan el pie al indio que acompaña a Magallanes en el bronce: así, se dice, seguramente se repetirá la visita.

Leyendas sureñas

Después de Magallanes pasaron muchos otros marinos. En 1671 el inglés John Narborough la bautizó "Sandy Point" -punta arenosa, origen del nombre actual- contento de encontrar en las solitarias aguas del estrecho un puerto natural, agua potable, carbón, buena caza y tehuelches amigos. Darwin y Fitz Roy navegaron en 1832 con el bergantín "Beagle" los canales fueguinos y vivieron para contarlo. De aventuras está hecha la historia de Punta Arenas, que se inició en 1848 cuando el gobierno de Chile estableció allí una colonia penal cerca del viejo Fuerte Bulnes. Desde entonces, chilenos e inmigrantes europeos llegaron a Punta Arenas atraídos por sucesivas "fiebres": la caza de lobos marinos y ballenas en 1860, el descubrimiento de oro en 1880, el auge de la cría de ovejas entre 1884 y 1920, la fiebre del petróleo desde 1945 y luego la pesca, el carbón y el turismo.

Otro testigo de aquel esplendor es el céntrico Museo Regional Braun Menéndez, ubicado en el edificio de estilo francés construido en 1905 para Sara Braun. A pocas cuadras, el Museo Salesiano cuenta la vida de los indios de la región en la implacable Patagonia de finales del siglo XIX, un tema que inspiró relatos del popular escritor chileno Francisco Coloane. Punta Arenas es hoy una moderna ciudad de 120.000 habitantes, pero su mitología vuelve de muchas maneras. Por caso, en estos días culmina el Carnaval de Invierno, un desfile de carrozas, murgas y comparsas con temas del folclore local. La época pionera revive en el Museo del Recuerdo -con carruajes y objetos del siglo XIX- creado por el historiador Mateo Martinic en el Instituto de la Patagonia, de la Universidad de Magallanes.

Por cierto, habrá turistas fascinados con las ofertas de la Zona Franca local: son trece hectáreas de locales comerciales, visitados diariamente por miles de personas que pueden hacer compras sin impuestos, o deleitarse ante un plato de centollas, cordero o salmón. No faltan los turistas europeos fascinados por el cementerio de la ciudad: sus bóvedas barrocas, como la de Sara Braun, recuerdan a la Recoleta. Y están los turistas que se preparan para navegar por canales fueguinos con los cruceros Australis - que van y vienen entre Ushuaia y Punta Arenas- tras las huellas patagónicas de Darwin y Fitz Roy.

El Milodón y las montañas

Hay más para ver, si se aprecian las leyendas. Bruce Chatwin cuenta en su libro "En la Patagonia" que su fascinación con el sur nació al oír la historia de la Cueva del Milodón, un animal prehistórico -algo así como un oso gigantesco- que hace 15.000 años vivió en la zona de Puerto Natales, bien al norte de Punta Arenas. En 1895 el explorador sueco Nordenskjold recorrió la cueva, que hoy es un sitio turístico en un desvío del camino al parque Torres del Paine.

En 1898 el científico argentino Ameghino dijo que aún debía haber un Milodón vivo. Desde Londres llegaron los científicos del British Museum y los periodistas. Nadie encontró un Milodón vivo pero muchos se maravillaron con las Torres del Paine, un paisaje de montañas, lagos, ríos, glaciares y bosques que hoy visitan los entusiastas del trekking. Así es, Punta Arenas también se ha construido con leyendas.

27 julio 2009

El Chaltén, la estrella argentina del senderismo



Ubicado en el sudoeste de la provincia de Santa Cruz y dentro del Parque Nacional Los Glaciares, el pequeño pero pujante pueblo de El Chaltén es sin dudas una de las joyas de la Patagonia Argentina - un destino de por sí imperdible. Su principal encanto reside en su maravilloso entorno natural verdaderamente exhuberante. Este es un breve repaso como para invitarlos a descubrir en las imágenes algunas de sus actracciones naturales más impactantes.

Como lo indica el nombre de esta área protegida, la estrella son los glaciares. A alguno de ellos es posible llegar en embacaciones -como en el caso del Viedma a través de una navegación por el lago que lleva su mismo nombre- y otros como el Glaciar de los Tres, el Torre, el Piedras Blancas se encuentra a algunas horas de caminata partiendo desde el pueblo, ideales para aquellos amantes del senderismo ya que con una exigencia intermedia se llega a las mejores panorámicas de la zona.

Entre ellas sin dudas hay que mencionar al famoso mundialmente monte Fitz Roy, un imponente cerro de 3405 mts que es posible contemplar realmente desde muy cerca (junto con su glaciar) desde la Laguna de Los Tres, maravillándonos de su inmensidad.. algo verdaderamente inolvidable.

Muy cerca de allí, y también luego de un trekking -en este caso algo más sencillo- se encuentra el majestuoso cerro Torre, con sus agujas y su “hongo” de hielo en la cima que lo ha convertido en uno de las rutas de escalada más dificiles del mundo entero. Al pie del cerro, un vez más encontramos un majestuoso glaciar y su respectiva laguna, y a muy pocos metros de allí se emplaza un camping libre, ideal para los cultores del campamentismo que tendrán la oportunidad unica de ver al gigante Cerro Torre recortado con el fondo de los mágicos colores de la puesta del sol. Además quienes disfrutan del Turismo Aventura, pueden hacen un Trekking sobre Hielo sobre el glaciar y practicar también escalada en hielo.

Pero esto es sólo una pequeñisima parte de lo que ofrece el Chaltén a todos los amantes de la naturaleza.. otros bellísimos atractivos son las estancias patagónicas, el bosque andino patagónico, la Laguna Capri, el Lago del Desierto, el Río de las Vueltas, y el Hielo Continental Patagónico (una travesía de alta exigencia para trekkers expertos). Un lugar único y realmente imperdible para los que quieran descubrir a fondo la Patagonia Argentina.

¿Dónde se quiere más a los americanos?

Muchos son los tópicos que circulan por el mundo sobre los ciudadanos de los Estados Unidos. En algunos lugares, los turistas americanos no se sienten bien recibidos por diversas razones. Pero ¿dónde se les quiere más?

Se ha realizado una encuesta en 21 países para saber dónde son mejor recibidos, que cultura o país los acepta tal cual son y sienten afinidad con ellos.

Hay muchos estereotipos que circulan por ahí: que se creen el centro del mundo, que ignoran todo del resto del mundo, que no saben apreciar culturas distintas, que no se esfuerzan por aprender otro idioma, que no se integran, etc.

Veamos, a pesar de todo ésto, dónde son bien acogidos:

Argentina: Un recorrido por los alrededores de Mina Clavero. Pueblos tranquilos, arroyos cantarines

Si no fuera uno de los conservacionistas más famosos del país, uno podría decir que Fabián Ramallo nació para contar historias. En el restaurante de la Fundación Cóndor, una solitaria construcción que balconea sobre las sierras del camino de las Altas Cumbres, en la provincia de Córdoba, Ramallo contagia su pasión por las aves y por el paisaje que lo rodea. Estamos a más de mil quinientos metros de altura, cerca de un cielo que parece pintado, rumbo al Valle de Traslasierra. El locro, la charla a la que van sumándose varios parroquianos, el vino y el sol, son buenos presagios de lo que seguirá.

Ramallo no es el único que encontró su lugar en este valle ubicado al oeste cordobés. Desde que José Gabriel Brochero, conocido como el Cura Gaucho, abrió a fines del siglo XIX la "Casa de Ejercicios Espirituales" en el pueblo que hoy lleva su nombre, cientos de peregrinos llegaron en busca de paz espiritual, de las milagrosas aguas de sus ríos y de su clima benévolo. Pasaron más de cien años desde entonces, y Traslasierra mantiene su mística.

Pero aún estamos en el kilómetro 69 del camino de las Altas Cumbres, escuchando historias de cóndores y pumas. "El cóndor tiene un destino de grandeza: nació para andar por el cielo", dice Ramallo con tono épico, mientras muestra la foto de Tupac, un cóndor de alas entumecidas que luego de 27 años de cautiverio fue rescatado y pudo volver a volar, a fuerza de cuidados y entrenamiento. Hace catorce años que la Fundación se dedica a la protección de estas aves. Y aunque hoy no tenemos la suerte de verlas planear entre las sierras, sí podemos imaginarlas a partir de los entusiastas relatos que acompañan el almuerzo.
El camino desciende en curvas y se ven los pueblos que brillan con sus techos plateados. Mina Clavero, Nono, los ríos, forman parte del mismo cuadro brilloso de tonos musgo y grisáceos.

De cerámica negra y té inglés

Dora nació en Liverpool -la ciudad de los Beatles-, y hace más de treinta años que decidió instalarse en Loma Bola, donde "por milagro" logró comprar la casona donde ahora sirve el té. Dora y su marido tienen ojos muy claros y hablan entre ellos un inglés de libro. En algún momento instalaron en esta casa un exclusivo internado bilingüe para hijos de embajadores y empresarios. Lejos de los años de docencia, hoy sirven el té en tazas verdes de cerámica con budín de banana, escones y otras delicias. "Las mismas que usó la princesa Diana", ironiza su marido, pero enseguida aclara que es una broma.

Loma Bola es un pequeño poblado a los pies de un Vía Crucis de catorce estaciones que subimos trabajosamente para obtener una panorámica del valle. El esfuerzo bien vale la pena, sobre todo si al descender uno se encuentra con la casa de té Villa Dora, o con un paseo por los jardines del antiguo y bellísimo hotel Loma Bola.Pero para llegar hasta aquí desde las Altas Cumbres hemos atravesado gran parte del Valle de Traslasierra, a través de la serpenteante Ruta Provincial 14.

El recorrido comenzó en Mina Clavero, ciudad famosa por su casino, por su buena infraestructura y por la figura de Héctor Recalde, el campeón de rally que puso esta región en los mapas del mundo. Precisamente por la Avenida Héctor Recalde se llega al Camino de los Artesanos, un recorrido entre las sierras de 18 kilómetros en el que varias familias muestran su producción de cerámica y tejidos con secretos guardados durante generaciones.

Una cruz marca la entrada del taller de Atilio López, donde uno puede ver cómo se fabrican perfectas piezas de cerámica negra. Pero aunque todo el proceso esté a la vista, el secreto está en la arcilla, y López explica que él sabe exactamente dónde encontrarla en uno de los ríos de la zona.

De locros, gatos y chacareras

En el pueblo de Nono damos una vuelta a la plaza para ver las antiguas construcciones de ladrillo a la vista, la iglesia y una auténtica pulpería. Allí tomamos un desvío que nos lleva a uno de los imperdibles de esta zona: el Museo Polifacético Rocsen. El Dique La Viña es otra de las paradas que impone la ruta hacia el Sur. Se trata de un paredón de más de cien metros que contiene las aguas del Río Los Sauces y forma un embalse. No muy lejos de allí, en el Club de Pescadores las Rabonas, damos un paseo en botes de alquiler.

Seguimos hacia Los Hornillos, Villa Las Rosas y Las Tapias, algunos de los pueblitos que se suceden con sus producciones de aceite de oliva, hierbas medicinales y artesanías. En invierno el paisaje es grisáceo: piedras y arbustos resecos brillan con fondo de sierras.Pero cuando uno llega a San Javier, el paisaje cambia: se impone el verde y la sombra de los árboles sobre las calles empedradas. El pueblo va trepando y uno no puede eludir la imponente sombra del Champaquí, el cerro más alto de la región, con una altura de 2.790 metros sobre el nivel del mar. Es domingo de peña junto a la iglesia de San Javier, y un grupo de chicas se acerca al escenario con sus polleras largas y el pelo engominado en larga trenza. Angel prepara el locro en una olla gigantesca desde las 8, y espera que esté listo para las 13. La gente prueba alguna que otra empanada, entre gatos y chacareras. La jornada sigue, dice el animador, "hasta que el cura nos eche porque tiene que dar la misa".

En la plaza, el pequeño Nicolás, de cuatro años, da la tercera vuelta en burrito, mientras su amigo Tiago lo lleva de la cuerda. Empedrados, viejas construcciones coloniales, sauces, ferias artesanales y el murmullo del arroyo que pasa discretamente bajo la calle son algunas de las imágenes que uno se lleva de San Javier. Yacanto está casi pegada a San Javier, y es famosa por su antiguo hotel en el que los ingleses solían pasar sus vacaciones a principios del siglo pasado. Vale la pena hacer una pausa para el almuerzo y pasearse por los jardines que enceguecen de tan verdes. La Población es el pueblo que sigue, con una paz mística en sus calles de tierra que trepan por el cerro. La ruta sigue hacia el Sur y se torna más solitaria. La vegetación se reseca otra vez y se cubre de espinas. Aparece un lindo pueblo con un nombre más que apropiado: da la impresión de que sólo podría llamarse La Paz. Un desvío de un par de kilómetros conduce a Loma Bola: entonces sí llegamos a la Casa de Té Villa Dora.

Volcanes, túneles y palmeras

Puede resultar difícil imaginar un paisaje de palmeras en las sierras cordobesas, pero es lo que uno encuentra cuando sale de Mina Clavero hacia el norte por la solitaria Ruta Provincial 15. La excursión hacia Los Túneles nos llevará todo el día.El panorama nada tiene que ver con lo que conocimos hasta ahora. Aquí casi no hay pueblos, y la vegetación achaparrada desaparece. Sierras, palmeras y volcanes solitarios: el paisaje parece importado de otras latitudes. Las palmeras caranday recortan sus siluetas desplumadas contra el volcán Boroa, una pirámide perfecta que parece calcada de un libro de geometría. El camino se interna entre las Sierras de Pocho, y aparecen algunos pueblitos con arroyos y rebaños de cabras. En Las Palmas entramos a una capilla de adobe de más de trescientos años, dedicada a la Virgen del Rosario.

El camino sigue, hasta que después de una curva aparece la espectacular vista panorámica de los llanos riojanos. Ingresamos a la Reserva Natural Chancaní, y descendemos por la montaña a través de cinco túneles construidos en 1930, una extraordinaria obra de ingeniería para la época. Poco antes de cruzar el último túnel, paramos en un mirador. Un muchacho tiene allí un puesto en el que vende arropes, alfajores y dulces regionales. "Hace un rato estuvieron los cóndores, pasaron tan cerca que hasta les veíamos los ojos", dice ante nuestra mirada incrédula. Pero tiene razón: levantamos la vista y los vemos planear sobre las montañas como grandes barriletes negros. Vuelan en silencio, impulsados por el viento. "Destino de grandeza"

25 julio 2009

Planifica tu vuelta al mundo on line

¿Siempre has querido dar la vuelta al mundo pero no sabes por donde empezar? La Star Alliance te da una mano. A través de su sitio web puedes organizar tu itinerario y reservar todos los vuelos, con un máximo de 15 paradas intermedias.

Lo más interesante es que el portal nos presenta un planisferio, de manera tal que visualmente podemos imaginar la ruta que deseamos recorrer. Así, vamos marcando puntos en el mapa y armamos nuestro propio trayecto para dar la vuelta al globo, volando en cualquiera de las compañías que forman parte de esta alianza.

Sólo haces click en cada ciudad en donde deseas hacer una posta, añadiendo la fecha de cada partida, y listo: el sistema te devuelve calculado el precio del billete, con un precio especial. Si sólo estás planeando, puedes guardar tu itinerario creado de forma personalizada para más adelante.

Para tener una idea, una prueba del sistema de reservas, con el itinerario: Madrid – Estambul – Dubai – Hong Kong – Sydney – Los Ángeles – Nueva York – Madrid, cuesta unos 3.000 euros, así que evidentemente necesitas unos ahorros considerables para cumplir este sueño, pero de todas formas, no deja de ser una ventaja que ahora organizarlo sea mucho más fácil.

Vía: Diario del viajero

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