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23 octubre 2008

Para lavarse los dientes sin cepillo

Hay momentos, durante un viaje, en los que lavarse los dientes es difícil, ya sea porque estamos realizando un viaje largo, o porque de pronto estamos en una expedición por algún rincón del mundo lejos de las facilidades de la civilización. Sin embargo el hombre es un animal de costumbre, y después de muchas horas sin higienizarnos la boca – en especial si comimos o dormimos – nos sentimos realmente muy incómodos, y no queremos hablar con nadie muy de cerca.

Para estos casos es ideal este producto Floss & Wipe, muy fácil de llevar en cualquier bolso o mochila, ya que ocupa muy poco lugar. Se trata de unos pequeños sobres, que contienen un trozo de tejido especial, y un trozo de hilo dental.

Simplemente tenemos que proceder a limpiar los dientes con la tela, pasar el hilo, volver a limpiar con la tela, y listo. Desechamos el dispositivo – que es descartable y viene envuelto individualmente – y ya refrescamos nuestro aliento hasta tanto encontremos un lugar para higienizarnos adecuadamente. Contiene menta, que ayuda a sentirnos frescos y limpios, y xylitol, que protege el esmalte.

Claro está que no reemplaza un cepillado correcto, pero nos ayuda a salir del paso en ciertas situaciones que se nos presentan cuando viajamos. Me pareció un excelente producto para el bolso de mano a la hora de viajar, que ayudará a que nos sintamos más a gusto durante la travesía.

Vía: Travel Product Guide

Brasil y Chile, esa gran tentación

El rumor ya está instalado. Que ante la crisis mundial y la devaluación del real y del peso chileno, a los turistas este año les convendrá cruzar la frontera para ir a veranear. Amenazados ante la posible pérdida de turistas, Uruguay que en unos días lanzará una fuerte campaña de promoción en Argentina, pondrá como anzuelo medidas que ya anunció el Ministerio de Turismo. Incluye un sistema para la devolución de impuestos a los extranjeros (como el que rigió el año pasado) y medidas que apuntan a evitar subas de precios, que en estas circunstancias de inestabilidad podrían operar como factor disuasivo para los visitantes. El feriado del 12 de octubre fue para los uruguayos un botón de muestra de lo que puede llegar a ser la temporada de verano. Según los diarios locales se notó "fuerte presencia argentina" en Colonia, Montevideo y Punta del Este. Ya empiezan a arrimar agua a su molino.

Pero lo cierto es que los empresarios del turismo en Argentina relativizan estas afirmaciones. "Se están haciendo apreciaciones como si se tratara de futurología. La devaluación del real y del peso chileno ha sido una corrida netamente de resguardo de capitales. Hoy es más barato viajar a Brasil y a Chile para los argentinos, pero no podemos saber qué pasará en diciembre. Lo que sí podemos afirmar es que el país más barato para los argentinos, va a ser Argentina", dice Ricardo Roza, vicepresidente de la Cámara Argentina de Turismo y organizador de la Feria Internacional de Turismo (FIT).

La única afirmación que puede hacerse es que aún no se sabe a ciencia cierta cómo se comportarán los mercados cruzando las fronteras.

Rutas de viaje seguras por Colombia

Estoy planeando un viaje de tres semanas por Sudamérica para finales de año y una de mis primeras opciones que me propuse fue Colombia. Mi tipo de viaje es de mochila a la espalda e internarme por las cordilleras conociendo pueblos y el interior del país. Tengo una debilidad especial por escaparme de la ruta convencional y la imagen exterior de Colombia no parece ser la mejor para este tipo de viajes. Para mi lo ideal es caminar o moverme en transporte público, de pueblo en pueblo, en zonas preferentemente montañosas. Dormir y comer en aldeas y disfrutar de la gente y la naturaleza. Así que debía informarme sobre Colombia antes de subir al avión ya que me veía a medio camino entre las FARC y las anacondas calculando en qué lugar dormiría más calentito la próxima noche…

¿Qué zonas son seguras para realizar un viaje mochilero usando las patitas por Colombia? Es la pregunta que formulé en varios foros y me costó encontrar información actualizada y detallada al respecto. Para este tipo de cosas no acostumbro a fiarme mucho de las guías ya que acostumbran a ponértelo todo negro desde el principio. Serán cosas de demandas yankees absurdas que acaban en tribunales… “En la guía no ponía que hacer submarinismo entre los tiburones del Caribe era peligroso” u otras sandeces por el estilo.

A raíz de un comentario en este blog, entablé conversación con Fabián Pérez, un lector del Diario del Viajero colombiano que me ayudó a encontrar información sobre qué lugares son seguros en Colombia hoy en día y pueden visitarse sin problemas.

Fabián me recomendó dos opciones con las que podría recorrer una gran cantidad de pueblos, cada uno con una riqueza cultural, gastronómica, arquitectónica y paisajista impresionantes:

El Eje Cafetero: Comprende los departamentos de Quindío, Risaralda y Caldas. Todos los paisajes que comprende este “circuito turístico” son de admirar. La gente es muy amable y se esfuerzan por hacer sentir bien al turista. Hay desde los climas templados hasta los fríos. Lugares para conocer de todo tipo como el parque de los Nevados, las aguas termales de Santa Rosa de Cabal así como Pereira, Manizales, Quimbaya, Montenegro y perlas culturales como el carnaval del diablo de Riosucio. Nos cuenta Fabián que la última vez que estuvo en la zona encontró una gran presencia de extranjeros.

El altiplano cundiboyacense: Comprende los departamentos de Cundinamarca y Boyacá. Cabe mencionar que en esta región está ubicada la capital, Bogotá. Para escapar a zonas más rurales y con legado colonial como Boyacá donde existen lugares como Villa de Leyva (un pueblo colonial con la plaza principal más grande de Colombia), Chiquinquirá, Ráquira, el Puente de Boyacá (lugar donde se libró una batalla decisiva para la independencia de Colombia), la laguna de Tota, el famoso nevado del Ruiz, Moniquirá y las aguas termales de Paipa. Cualquier atractivo turístico está cerca a un pueblo. En Cundinamarca, existen lugares como Zipaquirá, Nemocón, Guatavita, Neusa, Sisga, Tominé, Sopó, Tocancipá, Fusagasugá, Suesca, La Calera, Bojacá, entre otros. En general, en el altiplano el clima es predominantemente frío.

Además de estas dos opciones, también existe la posibilidad de viajar a Antioquia o a los Santanderes.

En Antioquia hay una gran cantidad de pueblos que también tienen mucho para mostrar con Medellín como capital y opción ideal para repostar y entrar en el día a día de una ciudad colombiana.

Tanto en el eje cafetero como en el altiplano, la infraestructura hotelera es variada con posibilidades de dormir en hoteles o en posadas. Estas últimas son por ejemplo fincas o casas rurales que ofrecen el servicio de hospedaje y son económicas. Si por el contrario, quisieras algo menos económico, en algunas pueblos hay hoteles así.

En toda Colombia la gastronomía es bastante variada y en cada región ofrecen comidas distintas que son deliciosas.

Es una lástima que recibiera la información de Fabián días más tarde de decidirme por Perú ya que no encontré por las vías convencionales una respuesta a mis dudas sobre la seguridad en Colombia en zonas remotas. De todas maneras, la información que me ofreció gentilmente Fabián y este post me servirán para un futuro viaje a Colombia que espero realizar en un futuro próximo.

Via: diariodelviajero

Argentina: Ese hechizo de la fauna patagónica

De pronto, el tiempo parece detenerse. La escena es conmovedora. Una gigantesca ballena de doce metros de largo y 30 toneladas de peso emerge y se sumerge muy cerca de mis brazos. Detrás, otra ballena respira, y una lluvia de agua y aire alborota el mar azul, cerca de la costa de Puerto Pirámides, en Península Valdés, Chubut.

Al rato, un macho pasa por debajo del bote en el que flotamos. Ante nuestras miradas de asombro, Micky Sosa, el capitán a bordo, se ríe a carcajadas. "Ellas saben lo que hacen. ¡Disfruten!", dice. Una nena que no tiene más de seis años está extasiada. La madre cuenta que muchas veces mirando tele llora de miedo, pero acá festeja con gritos de alegría cada aparición de las ballenas.

Sin dudas, hay un antes y un después de este mágico encuentro con las ballenas para ese puñado de turistas.

La empresa Peke Sosa hace el paseo todos los días -dura una hora-, con un precio de 180 pesos por persona. Además, por 100 pesos, se puede zarpar en un crucero de mayor capacidad, aunque con un clima menos íntimo. La premisa, siempre, es acercarse a los cetáceos sin incomodarlos. Dejar que ellos elijan cómo y en qué momento mostrarse.

La ballena franca austral llega a Península Valdés en mayo. Entre julio y agosto es cuando más ejemplares se pueden ver. De allí en adelante, las madres cuidan a sus crías y les enseñan a moverse en el agua.

En noviembre, empieza la retirada. Justo en esa época aparecen con mayor frecuencia las impresionantes orcas y también los delfines.

Punto de partida

El pueblo de Pirámides, en el Golfo Nuevo y a 100 km de Puerto Madryn, es la base ideal para dormir y desde allí salir a recorrer la excitante Península Valdés, declarada en 1999 Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO.

Valdés tiene una superficie cercana a los 4.000 km cuadrados y su carácter insular genera una diversidad de flora y fauna muy peculiar. La zona tiene vegetación baja-la única resistente al viento del Sur- y propia de la estepa, con mucha hoja chica y espina, como el quilimbay, el alpataco y la jarilla. La temperatura alcanza los 30 grados en verano y en invierno pocas veces baja de los cinco durante el día, por lo que no se dificultan las salidas.

Puerto Pirámides promedia los 350 habitantes, con varias opciones de alojamiento. Desde el imponente spa y hotel Las Restingas -con habitaciones dobles con vista al mar- y The Paradise -una elegante hostería con habitaciones dobles que ofrecen una buena panorámica de la comarca- hasta posadas más económicas y el predio del camping.

Safaris fotográficos

"Si querés sacar fotos, tenés que andar por las rutas de la península. Los europeos se vuelven locos. El otro día, a un francés se le llenaron los ojos de lágrimas. Paré a un costado, abrió la puerta y salió corriendo a sacarle fotos a una tropilla de guanacos", cuenta el guía de turismo, un porteño que hace algo más de cinco años cambió el smog de la Capital Federal por los conmovedores paisajes de la Patagonia. Y no miente: las rutas de ripio son lugares clave para hacer avistajes y safaris fotográficos. El cielo casi siempre despejado contrasta con el paisaje amarillento y verde seco de la estepa. Si se mira con atención, se divisa alguna mara (la famosa liebre patagónica), un choike por allá (ñandú), más de un zorro, armadillos y llamativas aves, como la martineta.

Hacia Punta Norte

Un buen recorrido desde Pirámides es llegar hasta Punta Norte, por la ruta provincial 3. Ya en el extremo superior de la Península, se puede visitar la Estancia San Lorenzo, que ofrece un almuerzo con cordero patagónico y ensalada criolla, con una picada de quesos y fiambres como entrada y flan casero como postre, a razón de 85 pesos por persona.

Aquí, se propone catar vinos de la bodega patagónica Humberto Canale, de Río Negro. La gama de precios va de los 40 a los 180 pesos, según la elección.

Desde la estancia también se puede realizar una excursión hasta la colonia de pingüinos de Punta Norte. "Sólo permitimos la presencia de 20 personas en el recorrido de la pingüinera", advierte Julián Zanni, manager de la estancia. El paseo cuesta 55 pesos y permite observar a unos 350 mil ejemplares de la especie Magallanes, nidificando en la playa. El trayecto tiene un camino de ingreso y otro de salida, para que el público no circule por el mismo sendero perturbando a los pingüinos, que se reúnen con su pareja en fosas de poca profundidad, a lo largo de la costa.

En Punta Norte también se pueden observar elefantes marinos y, entre octubre y abril, orcas surcando las aguas. Las orcas también pueden verse en Punta Buenos Aires -sobre el Golfo San José- y Caleta Valdés. En verano se estacionan cerca de las playas para comer crías de elefantes y lobos marinos. Y cuando escasea el alimento, la orca es la única especie que, en grupo, se atreve a atacar las ballenas.

Bajando de Punta Norte por la ruta provincial 47 se recorre toda la costa este de la península, de cara al Atlántico, con la posibilidad de observar aves, como albatros de ceja negra, ostreros, gaviotas cocineras y petreles gigantes, entre otras.

Entre dos golfos

La entrada a Valdés, un área natural protegida, cuesta 14 pesos. El ingreso es por el istmo Ameghino, que ofrece una vista panorámica de los golfos Nuevo, al sur, y San José, al norte, estanques naturales que entre octubre y abril eligen los delfines. Allí se encuentra la Isla de los Pájaros, que fue inspiración del aventurero francés Antoine de Saint-Exupéry, autor de El Principito.

Un científico estadounidense que trabaja en el equipo de Roger Payne -máxima autoridad científica mundial en el estudio de la ballena franca austral- asegura que hay pocos lugares del mundo tan conmovedores como Península Valdés. Sólo percibe algo parecido, cuenta, en la isla Galápagos. Y dice que aún hay mucho por investigar sobre estos lugares y especialmente sobre la vida de animales tan enigmáticos como las ballenas. Luego se queda en silencio, mira hacia el horizonte y parece emocionarse.

15 octubre 2008

Y Tú ¿Qué Sabes de Bogotá?

Journeys, un juego para viajar online

Journeys es un juego con el que podremos viajar, vía nuestro navegador de internet, a todos esos lugares a los que no podemos ir físicamente.

Al registrarnos podemos elegir nuestro lugar de origen, personaje y vehículo, y comenzar a viajar por los lugares más exóticos del mundo.

En el sitio se combinan fotografías con mapas e información aportada por usuarios que han estado en cada destino, conformando una auténtica experiencia de viaje virtual.

El juego está todavía en fase alpha, por lo que puede tener algunos fallos. Por ejemplo no he conseguido que funcione con Safari ni con Firefox.

Aparte de entretenernos jugando puede servirnos también para explorar destinos antes de viajar, o para decidirnos por uno en concreto, en función de lo que descubramos en él.

Vía: Killerstartups

Argentina exige una tasa de entrada a los viajeros

Argentina es así. Actúa muchas veces con esos arranques de rabia adolescente sin medir sus consecuencias. Únicamente así puedo comprender una decisión gubernamental de los últimos días que establece la exigencia de una “tasa de reciprocidad” para extranjeros que visiten el país (¡ qué arte para los eufemismos !)

Movido por un sentimiento de absurdo revanchismo, el gobierno pensó: “Si vos me cobrás visa para entrar a tu país, yo te cobro a vos también” Y rápidito (para buscar ingresos somos muy “rapiditos”) fijó una tasa de ingreso a viajeros de países que piden el pago de visa a turistas argentinos

Para colmo de males, la tasa tendrán que pagarla no sólo los turistas (con el consiguiente aumento de costes de su “paquete” ya de por sí muy elevado por el peso de un billete aéreo caro y por la nada despreciable cantidad de dinero que se necesita para morverse allí), sino que también alcanza a viajeros de negocios ( como si sobraran las oportunidades comerciales, ¿verdad? ) y a estudiantes ( ¡ así les damos un magnífico ejemplo de la cultura local !).

El Decreto 1654 lleva la glamourosa firma de la presidenta del país, y afecta a ciudadanos de Arabia Saudita, Botswana, Bulgaria, Canadá, China, Cuba, Puerto Rico, Egipto, Estados Unidos, Estonia, Ghana, Guyana, India, Kenya, Nigeria, el Líbano, Rumania, Rusia, Siria, Taiwán y Vietnam.

Por más que le llamen “tasa” y no “visa”, es una medida meramente recaudatoria y restrictiva. A pesar de las fuertes críticas de los sectores profesionales del turismo argentino, un ventarrón soberbio les da aires de grandeza a las autoridades que piensan hacer cambiar a países como Estados Unidos para que levanten su exigencia de visa a los ciudadanos argentinos.
Permítanme que me ría.

En un panorama mundial de restricción económica, cuando los viajeros disminuyen cada día ( pregunten a las compañías aéreas ) resulta paradógico tomar una decisión así. Sin tomar en cuenta esta última medida histérica, se habla de una caída del 15% en el negocio turístico argentino en los próximos meses.

Estados Unidos es el segundo país en cantidad de visitantes que aporta a la Argentina, después de Brasil, con casi el 8% del total. Entre 2006 y 2007, se incrementó en 7% la llegada de estadounidenses a la Argentina y 19% el arribo de canadienses.

Por un puñado de dólares, la Argentina abona una vez más una imagen negativa en algunos de los mercados que se sienten más atraídos por nuestro país. La tasa para visitar Argentina será similar al costo del visado que exigen esos países a los viajeros argentinos. Por ejemplo: desde los 30 pesos a los ciudadanos nigerianos, u$s 100 a los australianos a los u$s 131 a los estadounidenses.

Confundir “soberanía nacional” con negocios, en un panorama recesivo o en cualquiera, es no tener los pies en la tierra. Una imposición que costará muchas “campañas” remontar.

Si multiplicamos el monto de cada “tasa” por la cantidad de pasajeros afectados, veremos que se suman millones de dólares de ingresos sin un fin u objetivo claro de utilización (eso de ” dotar de mayor seguridad el sistema migratorio” es demasiado ambiguo). Tal vez allí esté la única razón real de la existencia de esta “tasa”

Via: diariodelviajero

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